Partida de Warmaster, si Warmaster veintiún años después lo estreno, se me olvido llevarme el reglamento a la asociación y el "estreno" no fue total 😆, ya que los ejercitos enfrentados eran de Quique y Javi; los nobles y valerosos Bretonianos contra los iracundos Ogros.
Las miniaturas tanto de uno como de otro una auténtica gozada, la partida sé jugo solo a mil puntos, ya que era la primera y jugarla a más puntos igual nos paraba demasiado si teníamos que tirar mucho de leer el reglamento ante las dudas que siempre surgen cuando juegas por primera vez. El escenario elegido fue el de batalla campal para evitar complicaciones extras.
Antes de seguir os pongo en situación; el juego está basado en el mundo de Warhammer Fantasy a una escala mucho más pequeña, que te ofrece la oportunidad de jugar batallas épicas y se editó en el año 2000, como muchos de los juegos llamados de especialistas que salieron por aquellas fechas, apenas tuvieron recorrido y prácticamente los retiraron del mercado antes de saber si iban a ser un éxito o no. En mi caso solo puede comprar el reglamento, ya que los pocos blíster que salieron no eran de ningún ejército que me agradará, aparte de no poder apenas completar nada.
El juego destaca por su sistema de ordenes que a la vez de ser muy sencillo, le da mucho "juego" a las partidas, en esto es totalmente contrario a WHF, olvidaros de héroes y generales convertidos en picadoras de carne, en este juego solo tienen una utilidad estratégica y no entran en combate o al menos no deberían porque si caen puedes perder la partida automáticamente.
Otra de las peculiaridades del juego es la resolución del disparo, en el caso que no consigas hacer bajas o si, siempre que se produzcan impactos las unidades serán repelidas una distancia igual al resultado de los dados que genera cada impacto, si recibes dos impactos por ejemplo, estos no te harán ninguna baja, pero si te obligara a tirar un dado por impacto y el resultado será la distancia que retrocedas, esto puede ocasionar movimientos que trastoquen todos tus planes al descolocarse o no avanzar tus unidades.
El juego es sencillo, muy táctico y en principio viendo las listas actualizadas con todas las facciones no es nada fácil o casi imposible que aparezcan los típicos combos de unidades que desequilibran los juegos de miniaturas habitualmente.
En definitiva un buen juego, que puedes juntarte varios jugadores en ambos bandos y desplegar un gran campo de batalla, se me olvidaba al final victoria de Bretonia, pero francamente es lo de menos, lo importante las buenas sensaciones de un juego que gracias a los aficionados sigue en cartelera.
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